Liderazgo, Branding o Egolatría

Todo trabajador en línea que haya decidido llegar a desarrollar su negocio en la red ha de movilizar a grupos de personas que se encuentran directa o indirectamente involucrados.

Tanto si desempeñamos una labor de mercado en red al estilo multinivel, como si se trata de un trabajo con encargo de otra empresa contratante, se ha de alzar la imagen del profesional. Es lo que llamamos Liderazgo, si es el caso de trabajo en red, o Personal Branding, si es un referente a la hora de desempeñar una función en una empresa.

¿Pero este enaltecimiento del ego no es un poco contradictorio? Evidentemente, si.

El Personal Branding habla directamente de convertir la imagen personal de un individuo en una marca comercializable, es decir, una marca que los demás puedan ver como un referente, y en esta construcción de la propia imagen del trabajador en línea es en donde debemos hacer mucho hincapié para que se haga de forma correcta.

Se han dado muchos casos de personas que construyen una imagen personal basada únicamente en un escaparate público de sí mismos. El efecto social de todo esto es que las redes sociales ya nos permiten participar directamente haciendo de nuestra propia vida un noticiero en formato blog. Ya nuestros amigos o seguidores no leen el periódico para enterarse de las noticias que suceden en la otra parte del mundo. Es más interesante ver lo que sucede en la vida de quienes conocemos. Esto nos hace sentir que no estamos solos y que vivimos en manadas. También debemos observar el efecto casi necesario de tener cuantos más amigos en nuestras redes, aunque no los conozcamos de nada. Esto enaltece nuestro propio ego y da una falsa imagen y sensación de seguridad.

¿Cuántas personas conocemos que han llenado su perfil de gente a la que no conoce y luego tiene problemas con su vida pública? ¿Cuántas personas hemos visto que agregan a su perfil privado a miles de seguidores para seguir una simple vida cotidiana sin contenido empresarial alguno?

Esto, evidentemente, despierta nuestro lado más "cotilla" a la hora de seguir un perfil privado. Pero el Personal Branding pretende distinguir a las personas que realizan este tipo de grupo masivo dirigiendo este empeño en una carrera profesional con un sentido propio. Hablemos de políticos, cantantes, escritores, etc. Que desempeñan en nuestra sociedad un punto de referencia. Es lógico entonces que pasemos a hablar de "amigos" a "seguidores". Son personas que nos siguen porque estamos realizando una labor de ámbito profesional.

Entonces ¿en dónde se establece esta fina línea de la egolatría? Pues precisamente del punto en el que pretendemos crear seguidores de nuestra propia vida cotidiana, de ámbito privado. Al trabajar en la red debemos prestar un cuidado muy especial a este tipo de personas detectando muy bien el contenido que publican. Es entonces cuando al ver miles de personas que los siguen podemos discernir qué clase de perfil estamos visualizando.

El Personal Branding, fuera de este marco ególatra al que no debemos acudir, refleja una imagen cuidada de un profesional que cultiva cada uno de los aspectos de su trabajo, intentando reflejar algunos puntos de su naturaleza en la red. A saber: su imagen física, su mirada, sus facciones, su vestimenta, sus gustos, etc. Todo esto añadido a su forma de hablar, su dicción, ortofonía, acento, etc. Dentro de un marco de comunicador social que ha de ser proyectado de forma eficiente.

Personal Branding significa "Marca Personal" y se convierte en un icono que los demás han de seguir en todo momento. Por ejemplo, si nos fijamos en la imagen de un político, en su perfil, a quien vemos en televisión frecuentemente nos hace sentir que tenemos una imagen clara de que esa persona se comunica al exterior con un fin determinado. Al ver su imagen en la red, en perfiles de redes sociales, blogs o mensajerías instantáneas obviamente debemos de obtener un "producto". Este producto es la propia información que vuelca en la red y su imagen ha de estar unificada, dentro de un marco profesional vertiendo información que pueda interesar a sus lectores o seguidores lejos del ámbito personal. Aquí, llegados a este punto, vemos que pasamos de un simple estado ególatra a un estado iconográfico que nos brinda un canal de comunicación.

¿Entonces un trabajador en línea no puede tocas asuntos personales? Más bien todo lo contrario. Se debe, por eso al principio del artículo decíamos que era un tema un tanto contradictorio. Me explico: habíamos hablado de que el profesional volcaría información profesional de su trabajo, pero al mismo tiempo se establece un vínculo personal con las personas que están siguiendo dicho trabajo. Esta información no es carente de indicar sentimientos, metas, sueños, logros o incluso apoyos y satisfacciones o derrotas personales ya que se trabaja socialmente y todo esto está implícito. Todo lo contrario sería verter información personal que no tiene sentido, carente de interés relacionado con el trabajo a desempeñar. Por eso describimos aquella línea imaginaria entre el Personal Branding y la egolatría.

¿Y el liderazgo, qué pinta en todo esto?

Muchas redes de trabajadores buscan a líderes para que formen parte de la mencionada red y pueda impulsar este trabajo en grupo. Pero lamentablemente, el concepto de líder se ha ido desdibujando con el paso del tiempo debido a la degradación social y a la explosión que ha habido en las redes sociales en los últimos años. No olviden que toda persona tiene algo que decir: el caso es cómo se dice esta información, el medio de transporte y el fondo – contenido de la misma, es decir, la relevancia.

Una cosa es que encontremos un líder en nuestras redes, y otra bien distinta es que queramos fabricar uno cargándolo de sueños y esperanza. El liderazgo lo da el resultado de la experiencia, del trabajo social y grupal, y no el hecho de que queramos conseguir prospectos nombrándolos líderes. De esta última forma es como conseguimos ególatras que tienen como fin durar muy poco en los negocios en red, precisamente porque carece de esta experiencia social y suele confundir el trabajo en red con mostrar una vida personal de forma pública e imprudente.

¿Entonces qué hay que hacer para convertirse en líder y tener un Personal Branding?

Como dijimos antes, Personal Branding es el fruto de un trabajo unificado, mostrando facetas profesionales dentro del aspecto de una persona estableciéndose un icono. Lógicamente esto lo da el tiempo y la experiencia, y lógicamente el reconocimiento social que llega por si solo como resultado al trabajo constante, enfocado y en la misma dirección.

Normalmente un profesional que ha madurado, madura en muchas facetas no solo en su forma de entender el trabajo en línea, sino también en su forma de verse a si mismo en ellas. La responsabilidad del primer día cuando se comienza, no es la misma que se adquiere con los años cuando las variables de la ecuación cambian. Trabamos con producto, con personas, con cargas emocionales, motivaciones de grupo, responsabilidades económicas y mediación entre el cliente final y la empresa. Todo esto lo dará el tiempo y normalmente es el propio trabajador o profesional en línea quien se da cuenta de este punto y por si mismo busca las herramientas o recursos para construir un correcto personal Branding.

Conocemos Networkers que asisten a cursos de ortofonía, para hablar correctamente; de imagen para lucir de una forma unificada acorde a su profesión; de idiomas para relacionarse internacionalmente; de desarrollo para mejorar y profundizar en su campo.

Así que, amigos... el trabajo es quien nos da el Personal Branding, no el hecho de volcar nuestra vida en la red de forma imprudente e incoherente.